La cervicalgia más comúnmente conocida como dolor cervical, se trata de una molestia dolorosa que se localiza en la zona de las vertebras cervicales y que en su fase más intensa puede extenderse hacia los hombros y la espalda imposibilitando los movimientos de rotación y flexión del cuello.
Esta lesión bastante común entre la población, suele darse más entre mujeres, y su aparición no suele tener causa aparente si bien diferentes traumatismos o malformaciones congénitas pueden propiciar su aparición, así como una sobrecarga muscular o un bloqueo de las articulaciones.
Los síntomas que acompañan a la aparición de una cervicalgia suelen ser dolor de cuello, dolor de cabeza o mareos.
Los remedios para tratar la cervicalgia variarán dependiendo de la intensidad con la que esta se presente. Si aparece de forma repentina y es un dolor muy intenso podremos remediarla aplicando un foco de calor seco en la zona dolorida, guardando reposo y tomando relajantes musculares que el médico previamente habrá recetado.
En el caso de que la cervicalgia sea crónica debemos adoptar una serie de rutinas orientadas a evitar en lo posible el empeoramiento y a hacer desaparecer el dolor. Para ello es muy beneficioso realizar ejercicios para saber adoptar posturas adecuadas que eviten una sobrecarga muscular de la zona del cuello y la espalda. Un buen fisioterapeuta nos indicará cuales son los ejercicios mas apropiados. Para dormir mejor se recomienda el uso de un collar cervical blando que reducirá la movilidad del cuello en un 75%. Deben evitarse, en la medida de lo posible, la realización de actividades que obliguen a mantener una misma postura durante mucho tiempo.
A la hora de elegir una almohada procura que esta sea anatómica y firme, no muy alta ni demasiado delgada. De igual forma el colchón debe ser consistente y con efecto memoria para que se adapte a las posturas de nuestro cuerpo y permitan un mejor descanso de la columna. Evita levantar peso y flexiona las rodillas cuando necesites agacharte. Siguiendo estos consejos mejorará en gran medida la calidad de vida de la persona que sufre una cervicalgia.
Foto: Ubio Tex