A menudo, cuando un particular se plantea la instalación de un salvaescaleras en su vivienda, le surge la inquietud de las posibles adaptaciones que habrá que realizar en la escalera para poder proceder a la instalación del mismo. Y es que lo peor de cualquier adaptación o mejora en nuestra vivienda son siempre las posibles obras a realizar.
Los salvaescaleras nos ofrecen una ventaja muy importante a tener en cuenta y es la sencillez a la hora de proceder a su instalación.
Este tipo de equipos no requieren de adaptaciones previas de la escalera ni de obras de acondicionamiento. Tanto en el caso de sillas como de plataformas salvaescaleras, la instalación es extremadamente sencilla y se procede de forma que la guía sobre la que posteriormente circulará el equipo se fija a los peldaños de la escalera adaptándose totalmente a las curvas y cambios de sentido que ésta realice.
Lo más importante es la visita previa del técnico especialista en la que realice una medición exhaustiva de la escalera para que el proceso de instalación sea rápido, sencillo y cómodo, tanto para el titular de la vivienda como para los propios técnicos que realizar el trabajo.
Si las medidas que se toman son correctas, posteriormente la instalación será rapidísima y el resultado perfecto.
El único requerimiento para este tipo de máquinas es que se facilite un punto de luz de donde tomará la corriente para su funcionamiento y para la carga de las baterías auxiliares.
Eligiendo la empresa adecuada, que cuente con profesionales cualificados, para usted no supondrá ninguna preocupación adicional la instalación del salvaescaleras.
Sólo tiene que esperar que finalice su instalación y comenzar a disfrutar de la libertad y la calidad de vida que le aportará en su hogar.