La osteoporosis es una patología caracterizada por la pérdida de calcio en los huesos que deriva en un debilitamiento de los mismos y, por tanto, en una mayor tendencia a sufrir caídas y fracturas o microfracturas.
La sufren especialmente las mujeres a partir de los 50 años –son propensas porque una vez les abandona el período, se disminuye la producción de estrógenos y sufren carencias hormonales-. De hecho, ellas sufren entre un 30 y un 40% más de fracturas osteoporóticas que los hombres.
Una vez que se produce la rotura, los tratamientos que se siguen son los normales. Aunque, en el caso de que los pacientes sean de edad avanzada, las intervenciones pueden llegar a ser arriesgadas y, por ejemplo, no siempre es posible operar o implantar prótesis –sobre todo de cadera o rodilla, que son las roturas más frecuentes debido a las caídas- para mejorar la movilidad y la calidad de vida.
Por ello, los profesionales médicos, así como los fisioterapeutas, hacen especial hincapié en la importancia de las medidas preventivas tanto de la osteoporosis como de las posibles fracturas que puede ocasionar.
Por ejemplo, se recomienda llevar, desde edades tempranas, un estilo de vida saludable evitando el alcohol y el tabaco, practicar algún tipo de actividad física de forma regular –por ejemplo, pasear- y mantener una dieta sana, cuidando la correcta ingesta de calcio –presente, principalmente, en los productos lácteos-.
Igualmente, la industria farmacológica también ha desarrollado, y continúa investigando, diferentes tipos de medicamentos para adaptarse a los diferentes perfiles de los pacientes que sufren osteoporosis. Los especialistas recuerdan que no es lo mismo tratar a una mujer menor de 65 o 70 años –para la que suele ser recomendable un fármaco modulador selectivo de los receptores estrogénicos (SERM)- que una de mayor edad –que requerirá tratamientos más fuertes al aumentar los riesgos-.
Por otra parte, los médicos destacan que, gracias al esfuerzo profesional, de las autoridades y de los propios pacientes –que han luchado por hacer visible una patología bastante frecuente pero infravalorada hasta hace algunos años-, actualmente la osteoporosis puede ser considerada un problema de salud pública.
Gracias a ello se ha conseguido que se le dé la importancia que requiere y se tome conciencia social, tanto para prevenirla, como para tratarla correctamente y de acuerdo a unos protocolos establecidos para evitar diagnósticos erróneos.