Los dolores de espalda son una patología cada vez más extendida en la sociedad. Factores genéticos, una mala higiene postural desde la infancia o una mala pisada que no se ha corregido son sólo algunas de las causas o elementos determinantes en la aparición o el incremento del dolor –y que puede derivar en incapacidades temporales o, incluso, permanentes-.
Igualmente, es fundamental que traumatólogos y ortopedistas puedan conocer y detectar lo antes posible el origen del dolor para poder diagnosticar correctamente y comenzar con el tratamiento más adecuado a cada caso y circunstancia.
Precisamente esta ha sido la idea que ha tomado como base la Red Española de Investigadores en Dolencias de la Espalda (REIDE) para realizar un estudio –financiado por la Fundación Kovacs- gracias al cual se podrá predecir de forma precisa y fiable la evolución de cualquier paciente que presente un dolor lumbar.
El estudio –que ya ha sido publicado por The Spine Journal, la revista científica más importante en este ámbito- pretende ser una ayuda tanto para los médicos como para los pacientes, ya que permite sopesar tanto los riesgos como los beneficios que se deriven de cualquier decisión clínica tomada al respecto.
Así, y a partir de los resultados obtenidos en el estudio –que ha analizado la evolución de casi 4.500 pacientes que fueron atendidos en la práctica clínica habitual y no en un ensayo clínico- se ha desarrollado un programa informático de acceso gratuito que automatiza el cálculo del pronóstico y la evolución del paciente en tres parámetros diferentes: el dolor lumbar, el grado de incapacidad –el impedimento para realizar según qué actividades cotidianas- y el dolor irradiado –conocido comúnmente como ciática-.
Los especialistas destacan, además, que el programa realiza una serie de preguntas consideradas clave –según los resultados obtenidos en el estudio- para conocer la evolución. Por ejemplo, es necesario valorar la intensidad del dolor, conocer el grado de incapacidad que provoca dicho dolor y saber cuáles han sido los diagnósticos o las pruebas realizadas hasta el momento.
De la misma forma, en la propia aplicación se especifica que el pronóstico que se calcula no es válido, por ejemplo, para los pacientes cuyo dolor procede de golpes directos, de enfermedades no originadas directamente en la espalda o aquellos en los que la cirugía de columna ya ha sido diagnosticada como la mejor solución a su problema –como puede ser el caso de los pacientes con hernia discal aguda-.